Emprender en Ecuador nunca te aburre!

Emprender en Ecuador nunca te deja indiferente. Cuando mi socia y yo decidimos lanzarnos a la aventura de crear nuestra empresa, sabíamos que enfrentaríamos desafíos, momentos de incertidumbre, de felicidad y hasta de neutralidad. Estábamos conscientes de que estábamos «dando a luz» a un proyecto que nos unía, y que, más allá de lo profesional, tendría un impacto positivo en nuestra comunidad. Somos mujeres decididas, fuertes, cada una con una historia de vida única, lo que hace que DEMA Gestores Hoteleros sea una empresa especial y auténtica.

El camino ha sido fascinante. Nuestro equipo ha crecido, algunas personas se han ido, otras han llegado. Pero el reto más grande, sin duda, ha sido el manejo del tiempo. Coordinar nuestras agendas con las múltiples tareas del día a día no es tarea fácil. Mirando hacia atrás, reconocemos que han sido años duros. Tras la pandemia, el mercado turístico corporativo quedó muy afectado; cuando empezábamos a levantarnos, llegó la ola de inseguridad en Ecuador. A medida que las empresas comenzaban a retomar los viajes, la comunicación inadecuada desde el gobierno, con frases como “Ecuador en guerra” (refiriéndose al narcotráfico), volvió a generar miedo. Esto frenó nuevamente las reservas corporativas. Luego, cuando las aguas parecían calmarse, apareció la temporada de cortes de luz, y otra vez los viajes corporativos se detuvieron. Así hemos pasado, surfeando entre las olas del emprendimiento en Ecuador.

Lo que quiero resaltar aquí es que, a pesar de las dificultades, lo que nos ha mantenido firmes sobre nuestra tabla de surf ha sido la constancia. Volver siempre al propósito de nuestra empresa nos ha permitido tomar impulso y seguir adelante. La convicción en lo que hacemos, la fortaleza mental para mantener clara nuestra meta, el apoyo mutuo y la capacidad de observar lo que ocurre a nuestro alrededor han sido fundamentales para tomar las decisiones correctas.

Créeme si emprender ya es un reto de por sì, hacerlo en nuestro país puede ser aún más complicado. Las mujeres emprendedoras ecuatorianas desarrollamos una capacidad de adaptación que nos hace estar siempre listas para enfrentar cualquier obstáculo que se nos presente. Te cuento todo esto, mujer emprendedora, para que sepas que no estás sola. Estamos aquí, surfeando las mismas olas que tú.

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